Contigo, mano a mano.
Y no retiro la postura, Señor. Jugamos fuerte.
Empeñada partida en que la muerte
será baza final. Apuesto.
Miro tus cartas, y me ganas siempre.
Tiro las mías. Das de nuevo.
Quiero hacerte trampas. Y no es posible.
Clara suerte tienes,
contrario en el que tanto admiro.
Pierdo mucho, Señor. Y apenas queda
tiempo para el desquite. Haz Tú que pueda
igualar todavía.
Si mi parte no basta ya por pobre y mal jugada,
si de tanto caudal no queda nada,
ámame más, Señor, para ganarte.
José García Nieto
No hay comentarios:
Publicar un comentario